lunes, 25 de noviembre de 2013

Nov/Dic 2013 Habilidades de gestión digital (Carlos Magro)

Yo y mi identidad digital El concepto de identidad, al ser abstracto, ya me resulta complejo. Plantearme quién soy yo, sin tener en cuenta la situación, el contexto, el lugar, las personas... y el momento, es difícil. Yo soy yo y mis circunstancias... ¿yo soy el mismo yo que hace 30 años, que hace 5 años...? ¿Yo soy el mismo yo... en casa, con mi familia, con mis amigos, con mis compañeros, con mis subordinados, con mis jefes? ¿podemos hablar de una identidad única y monolítica, inamovible? ¿tenemos identidades variables, múltiples, circunstanciales? Si ya de por sí se me plantean todas estas preguntas ya os imagináis lo que me ocurre con las identidades digitales... ¿Quién soy yo en la red? ¿Quién quiero ser en la red? Si hablamos de una identidad personal y una profesional ¿cómo hago que convivan sin conflictos? Lo que desde el principio he tenido claro con respecto a este tema es lo siguiente: 1. Queramos o no, estamos en la red. Basta dar una conferencia, publicar un artículo o participar en una actividad de grupo en el que alguien tome una foto y nos etiquete para estar en la red. No se puede rechazar esta evidencia: queramos o no estamos en la red. 2. Ya que estamos en la red, inevitablemente, mejor que figure en internet lo que me interesa que los demás vean y sepan de mí... Prefiero elegir yo las referencias que haya en la red de mí. 3. Al crear mi Facebook decidí ser selectiva en las personas a quienes daría acceso. Así lo reservo para familia, amigos y profesionales muy próximos y afines a mí, con los que comparto algo más que mi profesión. El uso que hago de él es sobre todo de ocio: lecturas, viajes, fotografía, aficiones (ornitología, botánica, naturaleza, etc.) deportes que practico... Digamos que con Facebook atiendo más esa faceta personal. 4. Sin embargo al crear mi cuenta de Twitter decidí que lo reservaría para lo profesional. Así todos los contactos que tengo son profesionales. Es verdad que a veces no sabemos dónde empieza y donde acaba lo profesional y lo personal, así nos pasará lo mismo con nuestra identidad digital y personal...